La historia de la negritud en el mundo moderno es una llena de violencia y opresión, inaugurandose con el transporte de millones de esclavos a Europa y América, y continuando hoy en día con incontables problemas de racismo sistémico. Resolver un problema de esta magnitud involucra mirar esta historia a los ojos, formular constantes críticas de los problemas que existen y oponerse a los gobiernos e instituciones que perpetúan esta realidad.
Todo esto puede llevarnos a una perspectiva llena de negatividad donde todo parece desesperanzador. Es por esto que es sumamente importante imaginar futuros alternos donde el mundo es como nos gustaría que fuera. Idear nuevos universos nos permite compartir una visión de a dónde queremos llegar y reescribir nuestros roles preestablecidos dentro del mundo.
El afrofuturismo es una corriente de pensamiento y creatividad que responde a estas condiciones de vida opresivas y busca reescribir el papel de los negros dentro de la historia y el imaginario colectivo. El término fue adoptado por Mark Dery en 1993, pero su influencia existió desde décadas atrás. Su enfoque consiste en explorar la diáspora africana y sus potenciales futuros a través de la tecnología. Ytasha Womack lo describe como “Una intersección entre la imaginación, la tecnología, el futuro y la liberación.”
Sun Ra
Uno de los pioneros del estilo fue Sun Ra, músico de jazz y poeta que portaba extravagantes trajes que mezclaban iconografía egipcia y temáticas del espacio. Sun Ra decía venir de Saturno para predicar la paz en la Tierra, reescribiendo el pasado de su raza por una nueva visión. Otros representantes del género incluyen a Janelle Monae, Parliament, Octavia Butler, N.K. Jemisin, Samuel R. Delaney, Deltron 3030, y por supuesto, Drexciya.
Todos estos artistas, junto con muchos más, han sido subsumidos bajo el encabezado de “Afrofuturismo”, ya que todos ellos se enfocan de una manera u otra en intersecar imágenes del pasado y del futuro dentro de la cultura negra, proponiéndose no a reescribir la historia de la diáspora africana, sino a deconstruirla sistemáticamente, convirtiendo a África en un “futuro alienígena” […]. Los aliens y monstruos atormentando las narrativas afro-futuristas explotan las fronteras de la historiografía y el realismo, colapsando patrones establecidos de significación e identificación y poniendo por delante códigos indescifrables e imágenes fracturadas.
Drexciya es un dúo de Detroit Techno que estuvo activo en los 90s, formado por James Stinson y Gerald Donald. Fueron un grupo pionero de la música electrónica, y a través de este medio, pioneros del afrofuturismo. Su música imagina una civilización subacuática llamada Drexciya, creada por los hijos de mujeres embarazadas arrojadas al mar desde barcos esclavistas que desarrollaron la capacidad de respirar bajo el agua.
El cautivador mito creado por el dúo es formado a través de su amplia producción musical. Para entender su significado y relevancia, es necesario entender la historia del techno, su nacimiento en la ciudad de Detroit y su íntima relación con la cultura negra y el afrofuturismo. De esta manera, podemos descubrir el potencial creativo y liberador que yace dentro del techno y la música de Drexciya.
Detroit: Sueños y desencanto tecnológicos
Detroit fue una ciudad con sueños de prosperidad impulsados por el avance de la tecnología. Con el boom de la industria automotriz en Estados Unidos, Detroit se convirtió en el foco de su desarrollo, llegando a su cúspide de prosperidad en 1950. Cientos de miles de negros emigraron del sur del país para huir de los horrores de las leyes de segregación de Jim Crow.
Sin embargo, estos tiempos de prosperidad no duraron. La economía enflaqueció, la burbuja de la industria automotriz tronó y la pobreza en la ciudad incrementó. Con la llegada de más negros a la ciudad, aumentaron las tensiones raciales de parte de los trabajadores blancos, muchos de los cuales se rehusaban a trabajar con personas de otra raza y cometian actos de violencia discriminatoria. Esto causó una “fuga blanca” y un dramático declive de la población de la ciudad.
En azul, población general. En rojo, población negra.
Hoy en día, Detroit es una de las ciudades más pobres del país, contando con una población casi enteramente negra e inmigrante. Su paraje lleno de casas abandonadas está atormentado por el fantasma de la utopía futurista que alguna vez prometió ser. Fue en medio de este declive que nació el techno.
Detroit tiene una rica historia musical. En la década de los 60s, la disquera Motown Records ayudó a incorporar géneros como el R&B y el soul a la cultura popular. En los 70s, la ciudad fue huésped de una activa escena de disco y house que sentó las bases para el nacimiento del techno. Igualmente en esta década, fuera de Detroit, el grupo alemán Kraftwerk creó innovadora música con sintetizadores.
Todo esto culminó en lo que es considerado el primer grupo de techno: Cybotron. Formado por Juan Atkins y el recluso veterano de Vietnam Rick Davis, Cybotron mezcló la música sintetizada de Kraftwerk y sus temáticas futuristas con el ritmo del funk. Durante el resto de la década de los 80s, Atkins junto a Kevin Saunderson y Derrick May, conocidos como “The Belleville Three”, continuaron dándole forma al género.
El enfoque en la tecnología del techno se puede entender a través del decadente contexto de Detroit. Los negros son el segmento más oprimido y precarizado de los trabajadores. Al tener que fungir como mano de obra para crear tecnología que no les pertenece, o aún peor, que será utilizada para oprimirlos, se vuelve necesario adaptarse y crear nuevos significados ante estos cambios traídos por el desarrollo tecnológico e industrial.
Así, desde las cenizas de la fallida ciudad tecnológica, nace uno de los géneros musicales más futuristas que se conocen hoy. Su influencia es innegable, empujando al nacimiento de corrientes de música electrónica en Europa y el resto del mundo. Parados en los hombros de estos innovadores, James Stinson y Gerald Donald crean Drexciya.
Drexciya – Mitología desde las profundidades
Para [Drexciya], la electrificación de la conciencia causada por el techno es un evento histórico mundial en la mutación maquinista de la vida moderna. Tan imperceptible como lo fue la Net, el techno es un cambio de fase evolucionaria en la historia Afroamericana y por lo tanto en la coevolución de los humanos y las máquinas.
El mito de Drexciya existe en las profundidades del océano, cuyas enigmáticas aguas han sido mayormente inexploradas por el ser humano. Todo su imaginario está rodeado en un aura de misterio que intriga más de lo que revela, forzando a cualquier interesado a sumergirse en el abismo marítimo para descubrir sus secretos.
Ilustración de Abdul Qadim Haqq
A través de su música, el grupo va construyendo un mundo lleno de color y complejidad. Casi no existe información descriptiva que detalle el funcionamiento de Drexciya. Es a través de cada canción, cuyos nombres y sonidos crean una imagen fragmentada de la civilización subacuática, que podemos ir construyendo poco a poco este universo en nuestra imaginación.
Gradualmente descubrimos la belleza y diversidad de Drexciya. Las ciudades están rodeadas de bellas cataratas color neón que acentúan los variados centros urbanos envueltos en burbujas. Su infraestructura de carreteras subacuáticas les permite desplazarse a altas velocidades entre múltiples lugares como las colinas rojas de Lardossa, las dunas de arena Andreanas, la electrificada isla de positrones o la bahía del peligro.
Portada del disco Neptune’s Lair, por Abdul Qadim Haqq
En este ecosistema subacuático los Drexciyeanos coexisten con miles de especies: mantarrayas, serpientes de mar, peces voladores, ballenas verdes, planktons organizados o esporas que crecen dentro de la hidropolis. También tienen encuentros con otros seres conscientes, como lo son los hombres pescado de Darthouven, los hombres gill mutantes y vampiros.
El mar está lleno de peligros como terremotos submarinos, despresurización de las ciudades, la pérdida de naves por disturbios acuáticos y terribles cataclismos acuáticos. Ante estos peligros, su sociedad está altamente desarrollada y militarizada, contando con armas que crean ondas anti vapor, rayos de giro oxyplasmicos, hidro cubos, tecnologías de hidrodinámicas cuánticas y entrenamiento de acua-jiu-jitsu.
Aunque algunas de estas canciones cuentan con ritmos de techno bailables, muchas de las piezas están dotadas de ruidos extraños, sonidos metálicos y retroalimentación áspera. La música suena alienígena, salida de otro planeta habitado por otros seres. Esto establece a Drexciya como un mundo diferente del nuestro, un mundo de aquellos que fueron discriminados, rechazados y arrojados por la borda.
Ilustración de Abdul Qadim Haqq
Esto se enfrenta a las expectativas tradicionales de la música negra como lo es el blues o el soul, que suelen estar llenos de calidad y humanidad. Precedido por estos géneros musicales, el techno se convierte en la forma musical más visionaria de la cultura negra, capaz de esparcirse por el mundo y de presentar un futuro post-humano.
El anonimato era un factor clave para generar este sentimiento extraterrestre. Existen pocas fotos del grupo, y apenas daban entrevistas. Para el dúo, era esencial poner el mito por delante de los individuos que lo estaban creando, permitiendo a los escuchas separarse de cualquier circunstancia terrenal y envolverse en el mundo de Drexciya. Stinson trabajaba como conductor de camiones, un trabajo generalmente considerado como banal. Pero la utópica ciudad subacuática tiene un lugar para todo quien esté dispuesto a soñar y a luchar por un mundo mejor.
De vuelta a casa
Todos los discos que hemos hecho te dan pistas, como acceder a tu yo interior. Te llevamos hasta esa puerta y te damos la llave. Estamos haciendo lo que somos capaces de hacer, dejando mensajes desde el día uno sin profundizar demasiado y asustar a la gente. Sólo podemos esperar que la gente se percate de lo que estamos haciendo.
La historia de Drexciya culmina con el lanzamiento del álbum Grava 4 en 2002. A diferencia del resto de su obra, que estaba situada en las profundidades del mar, Grava 4 lleva a los Drexciyeanos al espacio exterior. En una revelación inesperada, descubrimos que los Drexciyeanos de la Tierra son descendientes de una especie alienígena proveniente de un planeta llamada Ociya Syndor, a 700 millones de años luz de la Tierra.
Portada de Grava 4
Aunque Grava 4 cuenta con el sonido distintivo de Drexciya, muchas de las canciones son mucho más lentas, distantes y atmosféricas, reflejando la inmensidad y oscuridad del espacio. A través de las diferentes canciones, nos ilustran un universo vasto, una civilización sumamente avanzada con proeza tecnológica, un mundo utópico más allá de las estrellas y una especie nomádica explorando el espacio.
La temática espacial también coloca un enfoque más marcado en la tecnología, concepto de gran importancia en el techno que ha sido explorado por otros artistas como Underground Resistance y DJ Stingray. Aquí la tecnología no toma un rol como una herramienta para la colonización y la guerra, sino como un pilar fundacional para la curiosidad, la exploración y la mejora de la sociedad. La canción Drexcyen R.E.S.T Principle presenta a I.E.C.T (Investigación, Experimentación, Ciencia y Tecnología) como pilares de su sociedad utópica.
El álbum nos presenta un destino utópico con la esperanza de que en algún momento sus antiguos habitantes puedan escapar de la Tierra y volver a casa. Para guiar el viaje de los escuchas, Stinson registró una estrella con el nombre de Drexciya. A través de sus coordenadas en el mapa estelar, cualquiera pueda emprender la búsqueda y el viaje de vuelta a Ociya Syndor. En la última canción, Poste Indicador Astronómico, escuchamos un mensaje de como emprender un viaje estelar de vuelta a la Tierra:
Usa el mapa estelar para fijar un punto de navegación celestial, desde ahí serás capaz de trazar un camino de vuelta a la Tierra usando postes indicadores astronómicos rudimentarios.
Mapa estelar del universo Drexciyeano
A través de toda la obra de Drexciya, pero especialmente en Grava 4, vemos un enfoque a invitar al escucha a crear su propia mitología, utilizando la música para trazar su propio camino para navegar las dificultades en la Tierra hacia un mejor futuro. No existe un manifiesto con instrucciones detalladas, sino cientos de piezas de rompecabezas desperdigadas que invitan a la reflexión, a la exploración interior y a una búsqueda apasionada.
Hagan al techno negro de nuevo
Hablar de Drexciya sin mencionar su mitología no sólo es un perjuicio hacia la profundidad de su obra, sino que también puede resultar en el whitewashing de su mensaje y del techno en general. Desde que el techno nació hasta el día de hoy, su originalidad ha sido explotada por artistas blancos que han borrado la historia del género y generado ganancias a costa de sus creadores.
En una entrevista, Stinson habla sobre este fenómeno denominándolo persuasión caucásica:
Desde el blues y el jazz, la música negra ha sido robada y explotada. Me enoja que lo dejemos ocurrir. Es algo político; todos hablan de ello en voz baja, pero nadie hace nada al respecto. Por lo que a mí respecta, Richie Hawtin, Moby, y el resto de ellos pueden hacer lo que les dé la gana, pero no entren a mi casa si no la van a respetar. ¡No llames lo que empezaste ‘techno’! No quiero escuchar a nadie diciendo que Richie empezó ninguna maldita cosa, porque él no empezó una mierda. Todo lo que hizo fue entrar con su dinero y su persuasión caucásica y se puso en el mercado, y ahora tiene a todos estos chicos idolatrándolo.
Nosotros nunca tuvimos trasfondos de riqueza; trabajábamos por $4.25 dólares la hora. Nuestra madres nunca nos dieron dinero para comprar teclados o lanzar discos. Nosotros trabajamos por lo que hacemos. Es por eso que hay una gran diferencia en la música. ¿Por qué Richie y su familia Plus 8 vienen a hacer fiestas al centro de Detroit? Trae a todos estos chicos de los suburbios y de Canadá, y eso muestra una falta de respeto. He ido a cada una de esas fiestas y jamás he escuchado música de Underground Resistance, Cybotron, Model 500 o Eddie Fowlkes. Es una completa falta de respeto, y debe parar.
Con el paso de los años, la industria de la música electrónica se convirtió en un negocio multimillonario que ha favorecido mayormente a artistas blancos. Es por esto que es esencial rescatar y enaltecer la historia del techno, cuya alineación siempre ha sido política y militante. Al reapropiar la tecnología para crear nuevos futuros para los negros y otros grupos marginalizados, su potencial para emancipar y unir comunidades de manera política se contrapone a la música apropiada por el capitalismo principalmente dirigada a satisfacer el hedonismo de grupos privilegiados.
Hoy existen organizaciones que buscan luchar contra esta apropiación, como lo son Dweller y Make Techno Black Again (cuyo nombre se burla del Make America Great Again de Trump). A través de festivales, artículos y difusión de música, buscan reivindicar el lugar y la historia de los negros dentro del techno. Uno de sus voceros, DeForrest Brown Jr., constantemente hace referencia a la obra de Drexciya en la organización y en su propio pensamiento.
En su álbum The Quest, Drexciya incluye cuatro mapas que muestran etapas de la diáspora africana: la trata de esclavos, la migración de los negros rurales a las ciudades del norte, el esparcimiento del techno de Detroit hacia el mundo y el regreso a casa.
El esparcimiento del techno es visto como una etapa de la diáspora, que aunque no ocurre de manera física, si lo hace de manera simbólica y mental. Con el nacimiento del internet y la globalización del mundo, la diáspora se torna en un fenómeno global, y el techno se convierte en la herramienta cultural para hacer sentido del desarrollo y explotación tecnológica. Así se vuelve evidente e imposible de ignorar la relevancia del techno en esta historia.
El cuarto mapa, a diferencia de los demás, no tiene flechas que indiquen la dirección del movimiento. ¿Dónde está el hogar entonces? Si hacemos caso a las palabras de Drexciya, el hogar quizás se encuentra a través de la búsqueda interior. Ante la cruel historia de la diáspora, los mapas estelares trazados por Drexciya y los artistas de techno muestran un camino hacia esta potencial utopía.