Fin de año. El momento en el que mi nerd musical interno sale de las sombras, emocionado por escoger los mejores discos que salieron en este periodo. Es una oportunidad para recapitular todo lo que he disfrutado, así como para ver muchas otras listas y descubrir nuevas recomendaciones musicales. Como siempre, ha habido una abundancia de lanzamientos excelentes. Son tantos que no he tenido tiempo de escuchar la mayor parte de ellos, así como me ha costado mucho trabajo elegir sólo diez de los que sí escuché. Aquí abajo, antes de comenzar, comparto los discos que disfruté este año que no entraron a la lista.
Electrónica
- Spirit Phone – Lemon Demon
- Sirens – Nicolas Jaar
- Neon Demon Soundtrack – Cliff Martinez
- Cheetah – Aphex Twin
- Too – Klara Lewis
Metal
- Shrines of Paralysis – Ulcerate
- Magma – Gojira
- King – Fleshgod Apocalypse
- Dasein – First Fragment
- Pyrrhic – Voidspawn
- Affinity – Haken
- Winter’s Gate – Insomnium
- Värähtelijä – Oranssi Pazuzu
- Guardians – Saor
- Inceste – Imperial Triumphant
- Hunted – Khemmis
Hip Hop
- We Got It From Here… Thank You 4 Your Service – A Tribe Called Quest
- Honor Killed The Samurai – Ka
- Splendor and Misery – clipping
- Untitled Unmastered – Kendrick Lamar
- “Awaken, My Love!” – Childish Gambino
- Coloring Book – Chance the Rapper
- Prima Donna – Vince Staples
- Life of Pablo – Kanye West
Rock / Pop
- The Long Dark Blue – Swain
- Black Star – David Bowie
- Bonito Generation – Kero Kero Bonito
Otros que no se clasificar
- The Glowing Man – Swans
- End Position – Street Sects
- Schaum – Jan Jelinek, Masayoshi Fujita
- Plays the Music of Twin Peaks – Xiu Xiu
Ahora, a comenzar la lista.
10. Skáphe 2 – Skáphe
Me da gusto que en el mundo del black metal está dejando de ser una norma que la música tenga que sonar como si hubiera sido grabada en un juguete de McDonalds. El sonido crudo que algunos, como Burzum, han logrado con esta técnica es impactante por la fuerza que tiene. Pero grabar con mala calidad no es necesario para crear sonidos grotescos que parecen venir de otro mundo.
Skáphe 2 definitivamente parece otro universo. Uno monocromático como el mostrado en la portada, donde abunda la oscuridad. Su sonido hace eco y rebota en su infinidad de muros, para regresar a atormentarte, dando un sentimiento de claustrofobia al escuchar. Y este efecto se potencia gracias a cómo Skáphe lleva los instrumentos a sus límites. Las guitarras exploran los sonidos más agudos y graves, jugando con la disonancia. Las vocales son gritos amorfos y torturados que parecen no tener ninguna estructura. Las percusiones son repetitivas y evitan que el caos pierda fuerza.
Hay momentos en los que la confusión se detiene y los instrumentos se alentan o incluso desaparecen. Cuando esto ocurre, pareciera que Skáphe nos avienta al abismo, donde los pocos sonidos audibles se pierden en una negrura infinita. Ya sea explorando lo veloz o lo lento, este disco crea una experiencia surrealista y fascinante. Tal vez no hay mejor forma de describirla que cómo lo hace la banda cuando te invita a escuchar: “Arrestate, y deja de ser” (Arrest your self, and cease to be).
Canción favorita: III
9. Terminal Redux – Vektor
Pocas bandas son capaces de escribir y grabar albumes conceptuales que duren más de una hora y mantengan tu atención en su totalidad. Normalmente, este tipo de discos cuentan con buenos momentos ocultos dentro de un montón de canciones aburridas. Se necesitan experiencia y talento por igual para producir material de esta duración que sea coherente e interesante. Para fortuna nuestra, Vektor demuestran que tienen ambos en “Terminal Redux”.
El disco cuenta la historia de un personaje que es enviado a los confines del espacio como parte de un experimento de aislamiento humano. Sin embargo, él toma el control de la nave y descubre algo en esta galaxia que le otorga el poder de la inmortalidad. Él regresa con este poder a su mundo y lo modifica radicalmente, guiado por intenciones egoístas y una gran ambición. David DiSanto caracteriza a este antihéroe de forma magnífica con sus gritos agresivos y agudos, que le dan una personalidad llena de poder y maldad.
Y es justamente esta unión entre música y concepto lo que hace que “Terminal Redux” funcione tan bien. Vektor toca un estilo de thrash metal acelerado y técnico, adecuado para ilustrar viajes espaciales de alta velocidad y los despiadados avances del protagonista. Otros momentos la música y voces se tornan melódicas. Acompañados de coros femeninos que recuerdan a “Dark Side of the Moon”, estos instantes muestran al personaje en un estado de introspección. El disco muestra mucho dinamismo y energía y no teme a cambiar el ritmo cuando la historia lo requiere.
“Terminal Redux” es un viaje el cual vale la pena experimentar de principio fin. Cuando el relato llegó a su fin en la última canción (“Recharging the Void”), y la música e historia regresaron a donde todo comenzó, no pude evitar sentirme maravillado. Debo admitir que se me puso chinita la piel cuando el último acorde de guitarra se perdía en el vacío del universo.
Canción favorita: Recharging the Void
8. A Moon Shaped Pool – Radiohead
Radiohead es una banda con una carrera que supera los 30 años. Los hemos visto experimentar con el rock y la música electrónica con algunos discos que han marcado la historia. Su anterior album, “The King of Limbs”, decepcionó a algunos con su enfoque en beats repetitivos y canciones que se sentían más robóticas. No obstante, la segunda mitad de este disco contaba con canciones más pausadas y emotivas. Este tipo de material resalta mejor las habilidades de composición de la banda y le saca más jugo a la bella voz de Thom Yorke.
En “A Moon Shaped Pool”, Radiohead vuelve a enfocarse en este tipo de música mesurada y elegante. En un inicio, puede parecer difícil apreciar las cualidades del disco, ya que todo se mueve más lento, y poco queda del rock y electrónica que los caracterizaba. La banda se guía ahora por una filosofía de “menos es más”, y da muy buenos resultados. Las canciones progresan con calma y dan su espacio a cada instrumento, generando un ambiente de ensueño.
Pero lo que más destaca es la influencia de Johnny Greenwood. Su trabajo como compositor de la banda sonora de muchas películas, sobre todo de las obras de Paul Thomas Anderson, le ha dado experiencia en la creación de música clásica contemporánea. “A Moon Shaped Pool” está delicadamente decorado con segmentos de piano, cuerdas y coros que se vuelven el centro de atención sin sonar pomposos. Detalles como este hacen muy difícil la tarea de categorizar a Radiohead, ya que su estilo es siempre cambiante. Creo que esto junto con su talento hace que sigan siendo relevantes hoy, y lo que convierte cada uno de sus lanzamientos en sorpresas que es un deleite descubrir.
Canción favorita: Daydreaming
7. You Will Never Be One Of Us – Nails
Si hay una palabra con la que mejor podría describir a Nails, es catarsis. Recuerdo un día que estaba muy estresado y triste. Tenía mucho trabajo pendiente de la universidad, y sólo tenía en mente pensamientos afligidos y nostálgicos. Estando harto de sentirme miserable, decidí darme una buena dosis de “You Will Never Be One of Us”. Funcionó como la medicina perfecta para quitar esas emociones de mi sistema.
Este disco solamente dura 20 minutos, pero no necesitó más para impactarme. El sonido de Nails es ira y odio comprimidos en la densidad de un agujero negro, donde no hay ni un sólo segundo de descanso. Las guitarras están afinadas a las tonalidades más graves y llenas de distorsión, dando un sonido siniestro y abrumador. Todos los instrumentos son tocados a velocidades alarmantes, y las canciones rara vez pasan de los dos minutos. Antes de que tengas tiempo de decir: “¿Qué chingados está pasando?”, ya estás escuchando la siguiente canción. “You Will Never Be One Of Us” es un experiencia que te invita a moverte y a sacar todo lo negativo que tengas dentro.
Vale la pena mencionar la canción “They Come Crawling Back”, que con una duración de 8 minutos, parece una épica de rock progresivo a comparación del resto de las canciones. No pensé que algo tan diferente fuera a funcionar, pero es mi canción favorita del album. Con una estructura que gradualmente incrementa en intensidad y tensión, este tema es un excelente cierre al disco. Cuando sus últimos acordes se van desvaneciendo, Nails te va depositando gradualmente de vuelta a la realidad. Pero al regresar, las cosas se sienten diferentes. Ya no te sientes estresado. Ahora estás calmado, sereno y con una gran sonrisa en la cara.
Canción favorita: They Come Crawling Back
6. Atrocity Exhibition – Danny Brown
Este disco está inspirado en la canción del mismo título de Joy Division, tanto en nombre como en su atmósfera sombría. El nombre le queda muy bien al album, y Danny Brown nos explica por qué. Él dice que cuando ocurre algún evento problemático o violento, en vez de ayudar a resolver la situación, las personas sacan sus teléfonos y se ponen a grabar: vivimos en una exhibición de atrocidades. Y eso es lo que es este disco: Una exhibición de los rincones más oscuros de la vida de Danny. Pero en vez de generar la misma respuesta indiferente, él busca que nos sensibilicemos al respecto.
Leer sus rimas sobre su soledad, tristeza, el infierno que es Detroit y su uso abusivo de las drogas para sobrellevar todos sus problemas generan a la vez fascinación y preocupación por su estado de salud. El disco es un vistazo honesto y sin reservas de una mente que sufre de depresión, una de las enfermedades más horribles y complejas que hay. Mientras un verso habla del éxtasis que siente al estar drogado, el siguiente menciona que sólo es un escape temporal a su realidad. Las canciones exploran estos contrastes y muestran las complejidades de este tipo de problemas. Es por esto que el mensaje de Danny es tan poderoso: transmite perfectamente su desesperación de una forma muy humana.
La exhibición está montada con ritmos cardiacos y el impecable flow de Danny. Sus letras hacen juegos de palabras, riman y fluyen perfectamente a la pauta de la música. Sólo un par de canciones son rapeadas con la que podría ser llamada su voz “normal”. El resto son cantadas con una voz nasal y bizarra, que contribuye muy bien al surrealismo y confusión del album. La música de “Atrocity Exhibition” es rara y trastornada. No creo haber escuchado nada semejante antes.
A pesar de que la situación de Danny Brown parece no tener esperanzas, el disco se despide con “Hell For It”, una canción donde él dice que no se irá de este mundo sin antes dar pelea. Sólo nos queda esperar que Danny supere a sus demonios y que siga creando música tan franca y provocativa.
Canción favorita: Rolling Stone
5. 22, A Million – Bon Iver
Bon Iver siempre ha sido reconocido por crear música emotiva con la que te puedes poner a llorar por los sentimientos de tristeza y nostalgia que evoca. Su acercamiento inicialmente iba dirigido al folk, escribiendo música apegada a emociones crudas y a una cercanía a la naturaleza.
Con este nuevo disco, Bon Iver hizo un gran cambio a su sonido introduciendo distorsiones y ambientes electrónicos. Podría parecer que con esto “22, A Million” se convertiría en algo distante, frío y sin humanidad. Pero ocurre al contrario. Justin Vernon parece encontrarse más vulnerable que nunca, escondido detrás de un velo de confusión. Cuando su voz se distorsiona en “715 CRΣΣKS” y en “29 # Strafford APTS”, parece que se encuentra entristecido, y no tiene forma de expresar lo que siente.
Esta desfiguración en su música también se hace presente en los nombres de las canciones y las letras. Con una obsesión por los números y simbolismos religiosos, el mensaje transmitido se encuentra encriptado y deja mucho a la interpretación. Pero la carga emocional se mantiene muy fuerte. 22 a million tiene un significado personal para mi y lo asocio con muchos sentimientos de felicidad y tristeza con los que he lidiado este año. Y creo que esto le pasará a más de uno. Es fácil ser cautivado y empatizar con la fragilidad proyectada por Bon Iver. Y qué mejor que dejarse invadir por emociones disfrutando de música tan agradable.
Canción favorita: 666 ʇ
4. The Synarchy of Molten Bones – Deathspell Omega
Deathspell Omega es una banda misteriosa. Nadie sabe quienes son sus integrantes, no dan conciertos, y sólo han ofrecido un par de entrevistas donde explican sus extrañas ideologías religiosas. Lo único que realmente tenemos para conocerlos es su música, que siempre ha sido reconocida como una de las más extremas y horrendas en el mundo del metal. Con semejante sonido acompañado de sus fascinantes y enredosas letras, se vuelve muy difícil imaginar a estos monstruos formándose en el banco o visitando a su madre en domingo. Es este gran contraste el que logra algo que parece imposible en este mundo mediatizado: la total separación de obra y artista.
La nueva entrega del grupo cuenta con sólo cuatro canciones, pero no hay que dejarse engañar por este número. “The Synarchy of Molten Bones” es uno de sus discos más complejos y densos. Al inicio, apenas y se pueden distinguir sonidos en particular. Todos los instrumentos se conectan los unos con los otros en un bombardeo sónico. Es un disco difícil, pero lleno de textura y detalles que se van aclarando con cada nueva escucha. Pocos momentos son melodiosos, pero ganan un mayor impacto al existir en contraste con el caos en el que están envueltos.
El album no es innovador, ya que retoma muchos elementos ya presentados por la banda en trabajos anteriores. Pero no siempre es necesario romper la fórmula establecida para crear algo de calidad excepcional. Las cuatro canciones son coherentes, directas e impresionantes. Las guitarras y bajo que se entrelazan de formas confusas, la batería que parece ser tocada por alguien de otro mundo y los gritos terroríficos y viscerales generan un sentimiento imponente. “The Synarchy of Molten Bones” es un nuevo éxito para Deathspell Omega, que es tan retador como es gratificante.
Canción favorita: Onward Where Those With Ravin I May Meet
3. Blonde – Frank Ocean
Cuando escuché Blonde por primera vez, me agradó, pero me costó trabajo encontrar una explicación de porqué. Lo único que podía articular al respecto es que el disco sonaba muy bien. Poco a poco, fui entendiendo porqué me parecía tan atrayente. Cada canción sigue una estructura propia, pero mantiene un sentimiento similar. Si lo pudiera resumir a una única descripción, sería que el album es cautivador gracias a su sonido suave, atmosférico y fluido, donde las transiciones entre canciones apenas y se hacen notar.
Lo que más destaca de Blonde es la producción. El disco es hermoso y lleno de minúsculos detalles que solicitan tu atención para ser descubiertos. Voces e instrumentos entran y salen de la mezcla con elegancia y discreción. Las emotivas e introspectivas letras tienen un mayor impacto gracias a la voz sensible de Frank Ocean, que alterna entre momentos serenos y emocionales. El resultado es un sonido que a pesar de tener muchas complejidades, es sencillo y agradable de escuchar.
Así como Frank cuida cada detalle de su música, toma un acercamiento muy interesante con los músicos invitados. Él no tiene miedo de pedirle su colaboración a una artista famosa como Beyonce para que solamente cante una breve armonía al final de “Pink + White”. Ningún invitado está listado junto a los nombres de las canciones. Así, los artistas dejan de ser nombres y se convierten en instrumentos de la orquesta que lleva a la realidad la visión de Ocean. Y vaya que es una visión fascinante, llevada a cabo por alguien con vocación a su arte y una atención al detalle sin igual.
Canción favorita: Seigfried
2. Bottomless Pit – Death Grips
Death Grips es una banda a la que no le importa un carajo lo que piensen de ellos. A pesar de generar un seguimiento de culto y una gran expectativa con su alocada mezcla de rap, electrónica, punk y noise, el grupo no se toca el corazón al pensar en sus fans. La banda se separó y reformó pareciendo que su intención era jugar con nuestros sentimientos. También es común que cancelen conciertos sin previo aviso. Su comportamiento errático siempre trae nuevas sorpresas.
Con “Bottomless Pit”, Death Grips escribe una carta de amor/odio a sus fans. Por una parte, el disco es uno de los más sólidos en el catálogo de la banda. Existe una extraña sinergia entre experimentación y accesibilidad. A pesar de introducir una bomba maniática de sonidos bizarros en “Hot Head”, o blast beats en “Giving Bad People Good Ideas”, las canciones son totalmente pegajosas. Todas se alojaron de una forma infecciosa en mi cerebro, resurgiendo momento con momento.
Por el otro lado, uno de los temas más presentes en las letras del disco es la relación casi sadomasoquista entre los fans y la banda. Death Grips se burla de sus seguidores más obsesivos y menciona como son facilmente manipulables. Esto acompañado de sus ya conocidas letras sobre temas sociales de actualidad hace a “Bottomless Pit” cautivador en todos los sentidos. Parece extraño disfrutar de la obra de un grupo tan cínico. Pero es esta inestabilidad y desafío a lo convencional que convierte a Death Grips en una banda tan relevante. Ya veremos qué nueva demencia nos espera de parte de estos locos.
Canción favorita: Giving Bad People Good Ideas
1. Pleiades´ Dust – Gorguts
Gorguts es una de las bandas con mayor legado y respeto en el mundo del death metal. Como pioneros de las estructuras musicales complejas y el uso de la disonancia en discos como “Obscura”, esta banda ya no necesita probarle nada a nadie. Al volver tras un largo periodo de descanso con “Colored Sands” en 2013, el grupo experimentó con nuevos temas en sus letras. En este caso, exploraron la cultura del Tibet y los horrores ocasionados por los chinos cuando invadieron esta región.
Ahora Gorguts regresa con un EP de 33 minutos plasmados en una única canción. A pesar de ser una sola pieza, este es uno de los trabajos más dinámicos de la banda a la fecha, interconectando diferentes movimientos como ocurre en las más memorables composiciones de música clásica. La canción narra el relato de la Casa de la Sabiduría en Bagdad, una de las bibliotecas más importantes de la historia. Desde sus inicios y su construcción, hasta su auge y caída a manos de los mongoles, la Casa es explorada a través de los acordes y percusiones del disco.
Lo que más me impacta de este trabajo es cómo la música se vuelve la narradora principal de esta historia. Cuando la biblioteca está siendo construida, se repiten acordes y ritmos de batería, como si la construcción se hiciera ladrillo a ladrillo. Al momento de que este icónico lugar se vuelve el centro intelectual de la región, la canción pasa a un hipnotizante pasaje atmosférico, como si nos adentráramos a la mente de un erudito estudiando un libro. Al momento de la invasión, la música pasa a su forma más caótica y agresiva, pintando ríos de tinta y sangre en el suelo del edificio.
La historia es sencilla, pero la forma en que es contada me tuvo escuchando esta obra maestra sin parar. Este es mi disco favorito del año por la complejidad y calidad de la música, así como por su capacidad de transportar al pasado de una forma tan expresiva y absorbente. Estoy seguro de que seguiré escuchando Pleiades´ Dust en el futuro, para perderme en su océano de libros y sus hermosos paisajes sónicos.
Puedes leer mi reseña más detallada de este disco en inglés aquí.
Canción favorita: TODO EL DISCO ES UNA SOLA CANCIÓN
Me encantó el formato del blog, cómo está estructurado, y sobre todo, que el contenido está en español, puesto que este tipo de reseñas se hacen siempre en el mundo anglo, si bien también se tiene la opción de leerlas en inglés. Lo mejor de todo, es que cumple con la función de toda buena reseña: invita al lector del blog a escuchar a las bandas y propone una nueva forma de apreciación aparte de la propia, si es que ya se conoce a la banda en cuestión. Excelente comienzo.
Gracias por compartir tus preferencias auditivas. No conocía a ninguno de los grupos así que me pones al día en lo que se produce en la actualidad.
En la espera de otro bloque ¡Mis parabienes!