The Legend of Zelda Majora’s Mask es uno de los juegos más inusuales de la popular saga de Nintendo. A diferencia de las otras aventuras de Link, el tono de Majora’s Mask es mucho más oscuro. En vez de seguir una clásica narrativa de ser un héroe que salva al mundo, el juego nos deposita en un mundo falto de esperanza, donde una fuerza irracional busca acabar con todo.
Desde el inicio de la aventura, es evidente que es de esta manera. Mientras Link se encuentra cabalgando en el bosque, es emboscado por el Skull Kid (Niño Calavera). Este no solo le roba a su yegua Epona y su preciada ocarina del tiempo, sino que además lo transforma en un Deku, una especie de criaturas hechas de madera y vegetación.
En tan sólo unos minutos, Link lo pierde todo, viéndose obligado a seguir adelante para descubrir sus próximos pasos. Así, llega al Pueblo del Reloj (Clock Town) en la tierra de Termina, donde conoce a un excéntrico vendedor de máscaras que le pide recuperar la máscara de Majora, que también le fue arrebatada por el Skull Kid.
Link convertido en un Deku
El Pueblo del Reloj se está preparando para festejar el Carnaval del Tiempo, una celebración anual que se llevará a cabo dentro de tres días. Todo aparenta estar tranquilo hasta que miramos hacia el cielo: una aterradora luna se cierne sobre Termina. Conforme los días pasan, la vemos acercarse más y más.
Cuando comienza la celebración del Carnaval del Tiempo, podemos acceder a la torre central del Pueblo del Reloj donde se esconde el Skull Kid. Aquí descubrimos que él, bajo la influencia de los deseos malignos de la máscara de Majora, es el responsable del descenso de la luna.
Cuando parece imposible detenerlo, Link recupera su ocarina del tiempo y la utiliza para viajar al pasado, tres días antes del Carnaval del Tiempo y de la destrucción de Termina. Una vez que el vendedor de máscaras nos ayuda a romper la maldición y a regresar a nuestra forma original, la verdadera aventura del juego comienza.
Para poder salvar a la tierra de Termina, Link debe explorar las cuatro regiones del mundo para obtener la ayuda de los cuatro Gigantes que pueden detener a la luna. Sin embargo, tres días no son suficientes para realizar esta tarea, por lo que Link debe regresar el tiempo una y otra vez al punto de inicio conforme enlista la ayuda de los gigantes.
El Skull Kid con la máscara de Majora
Este patrón cíclico que gobierna al juego evoca la idea del eterno retorno, introducida por el filósofo alemán Friedrich Nietzsche en su libro La Ciencia Jovial. Este concepto es explicado de manera bastante clara por Nietzsche en el pasaje titulado El Peso Más Pesado:
El peso más pesado
¿Qué pasaría si un día o una noche se introdujera a hurtadillas un demonio en tu más solitaria soledad para decirte: “Esta vida, tal como la vives ahora y la has vivido, tendrás que vivirla no sólo una, sino innumerables veces más, sin que nada nuevo acontezca. Una vida en la que cada dolor y cada placer, cada pensamiento, cada suspiro, y todo lo indeciblemente pequeño y grande de tu vida ha de volver a tí, y todo en el mismo órden y la misma sucesión – como igualmente esta araña y este claro de luna entre los árboles, e igualmente este momento, incluido yo mismo. ¡Al eterno reloj de arena de la existencia se le dará la vuelta una y otra vez, y tú con él, minúsculo polvo en el polvo!”
¿No te arrojarías entonces al suelo, rechinando los dientes, y maldiciendo al demonio que te hablara en estos términos? ¿O acaso ya has vivido alguna vez un instante tan terrible en el que le responderías: “¡Tú eres un dios, y jamás he escuchado algo más divino!”
Si el pensamiento llegara a apoderarse de tí, tal como eres, te transformaría, y tal vez, te aplastaría. La pregunta decisiva respecto a todo y en cada caso particular sería esta: ¿Quieres repetir esto una vez más e innumerables veces más? ¡Esto gravitaría sobre tu acción como el peso más pesado! Pero también, ¡qué feliz tendrías que ser contigo mismo y con la vida para no desear nada más que esta última y eterna confirmación y sanción!
El ejercicio de reflexión
La primera manera de interpretar esta idea del filósofo es como un experimento de reflexión. ¿Si en verdad se nos apareciera este demonio, como reaccionariamos? ¿Qué significa realmente la respuesta a esta pregunta?
Para quienes vemos al anuncio del demonio como una aterradora revelación, significa que nuestra vida y existencia no son satisfactorias para nosotros. ¿Volver a pasar por esto? ¡Ni lo pienses! Cuando nuestra vida no es tan emocionante, o está llena de sufrimiento, su repetición no es más que una condena.
Nietzsche es frecuentemente visto como un filósofo pesimista. Pero esto es una idea equivocada sobre su pensamiento. El nihilismo es el punto de partida del filósofo, más no su destino. La búsqueda de Nietzsche consiste en encontrar cómo podemos forjarnos un camino en la vida cuando esta pierde significado para nosotros.
El mundo de Termina en Majora’s Mask también toma este punto de partida, mostrándonos un paraje lleno de adversidad y sufrimiento. Primero que nada, está la amenazante luna que se cierne sobre nosotros, inspirando catastrofismo y falta de esperanza.
Al inicio de cada uno de los tres días, una pantalla negra se apodera del juego mostrándonos el día en el que estamos y cuantas horas quedan antes del cataclismo. Así mismo, un reloj domina la interfaz del juego en la parte inferior de la pantalla, recordándonos que cada acción que tomemos es decisiva.
La congelada tierra de Snowhead es inhóspita para sus habitantes
Durante nuestra aventura, podemos ayudar a personas que conozcamos con sus problemas. El mundo de Termina es uno lleno de sufrimiento, donde la existencia de muchas personas está plagada de mala fortuna.
Entre estos están un hombre deprimido porque la catástrofe no le dejará ver a sus polluelos convertirse en gallinas, un cartero angustiado por su carga de trabajo, una anciana que es siempre asaltada en la primera noche, y una pareja comprometida separada por terribles circunstancias.
A través de nuestras acciones, podemos ver a estas personas tornarse a la felicidad. Tocando una canción que anima a los polluelos y los convierte en gallinas, ayudando al cartero a liberarse de su horario para escaparse del pueblo, detener al ladrón a medianoche, y mover cielo y tierra para llevar a cabo el compromiso de la pareja separada.
Esto mismo ocurre con las cuatro ubicaciones principales del juego, que podemos salvar de sus respectivas maldiciones, regresandole una vida pacífica a sus habitantes. Un pantano tóxico se purifica, un monte congelado se calienta y se vuelve habitable, un océano recupera la temperatura ideal para sustentar vida, y un desierto lleno de fantasmas se torna pacífico.
Aunque Link mantiene parte de su progreso cada que se reinicia el tiempo, el estatus del mundo se borra cada vez que volvemos al primer día. De esta manera, las vidas que mejoramos a través de nuestras acciones vuelven a su estado desafortunado. El monte vuelve a estar congelado, los amantes vuelven a estar separados, y la anciana es asaltada cada vez que nos encontramos en otro lugar en la primera noche.
A pesar de nuestras buenas intenciones, no podemos ayudar a todos con el limitado tiempo que tenemos. Esto fácilmente puede llevar a la resignación. ¿Cómo lidiar ante tanto sufrimiento que se escapa de nuestras manos?
La luna acercandose a Termina
Cuando nos hacemos esta pregunta, es difícil ver a este ciclo de perdición como algo positivo. Pero es desde este punto que podemos forjarle un nuevo significado a nuestra existencia. Dado que difícilmente podemos escoger nuestras circunstancias, ¿podemos al menos escoger cómo las enfrentamos?
La vida de Nietzsche estuvo llena de sufrimiento. Constantemente era invadido por dolores de cabeza y náuseas resultado de su frágil salud, la cual le impedía vivir en muchos lugares o escribir por periodos prolongados. Así mismo, su salud mental empeoró conforme su vida progresaba, llevándolo a un manicomio en sus últimos años de vida.
Así como muchos de nosotros, Nietzsche luchaba por encontrarle sentido a la vida. Enredado en sus dolorosas circunstancias, el filósofo decidió enfrentarse a su mala fortuna para darle un significado a su sufrimiento.
Si logramos hacer esto, entonces, quizás podamos ver al mensaje del demonio como una bendición. Aceptar nuestra existencia, con sus bendiciones y sus fallos, significa que hemos afirmado la vida.
Afirmar la vida
¿Qué es exactamente afirmar la vida? Es aceptar que la vida merece ser vivida, sin importar el sufrimiento que conlleva. Es ver al sufrimiento como un maestro que nos puede convertir en mejores personas. Es entender las condiciones de nuestro mundo, sin importar cuán ruines sean, y encontrar cosas que valgan la pena dentro de él.
Así, en la hostil tierra de Termina, podemos encontrar razones para continuar, sin importar cuantas veces se deshagan nuestras acciones. Ver la sonrisa de las personas a las que ayudamos, explorar nuevos lugares en nuestra aventura, y volvernos más fuertes a través de todo esto son cosas que podemos descubrir y aceptar como suficientes.
Friedrich Nietzsche
Si afirmamos la vida, el reloj que marca la cuenta regresiva al Festival del Tiempo deja de ser un horror que nos paraliza, y se convierte en un motivador para sacar el máximo provecho de la situación, sin importar las circunstancias. Cuando nuestra actitud y nuestra forma de tomar decisiones cambian, cuando nos aventamos de lleno a lo que nos depare, es entonces cuando el mensaje del demonio se vuelve una bendición.
En términos de jugabilidad, Zelda Majora’s Mask nos recompensa cada vez que decidimos seguir adelante. A pesar de que nuestros objetos consumibles y nuestro dinero desaparecen cada vez que regresamos el tiempo, los objetos que representan nuestras acciones positivas ante el mundo permanecen con nosotros.
Los más significativos son la libreta de los Bombers y las máscaras. La primera es un registro de todas las personas que podemos ayudar en el juego. Cuando completamos los requisitos necesarios para resolver sus problemas, aparece una “estampita feliz” en su entrada del cuaderno. Así, a pesar de que ellos olvidan todo una vez que se regresa el tiempo, nosotros tenemos un recuerdo tangible del impacto positivo que tuvimos en sus vidas.
Nuestras acciones ayudan a reconstruir las vidas rotas de los habitantes de Termina
Después están las máscaras. Casi todas estas representan a otros seres del mundo o nos son entregadas por alguien después de ayudarles con alguna tarea. Contrario a lo que harían muchos videojuegos, que buscan maximizar la utilidad de los objetos que nos otorgan, gran parte de las máscaras tienen un único uso para después volverse “inútiles”.
Estos usos únicos de las máscaras simplemente sirven para conectar con otros, y recordar estas conexiones. Por ejemplo, la máscara de toda la noche nos sirve para lograr quedarnos despiertos y escuchar los cuentos de una abuelita, alegrándola por que le hicimos caso. O la máscara de Kamaro, que nos permite realizar unos pasos de baile que inspiran a una bailarinas cuya creatividad está bloqueada.
Sólo afirmando la vida podemos progresar en Majora’s Mask. Después de cada repetición del ciclo, convertimos la desesperación del mundo en objetos tangibles que muestran el significado de perseverar ante un aparente callejón sin salida.
El eterno retorno cosmológico
Ouroboros, la serpiente que devora su propia cola
La segunda manera de interpretar el eterno retorno de Nietzsche es como una realidad metafísica. Algunos argumentan que el filósofo creía en este hecho, inspirado por las ideas cosmológicas de Otto Caspari, quien creía que el universo jamás llegaría a un estado definitivo.
Su argumento es el siguiente: dado que el pasado se extiende infinitamente, si existiera un final para el universo, ya lo habríamos alcanzado. Por lo tanto, el tiempo que transcurrirá en el futuro también será infinito. Esto permite a Nietzsche argumentar que el universo tomará una cantidad infinita de estados, eventualmente llevando a la repetición de lo que ya ocurrió.
De esta manera, el relato de Nietzsche deja de ser una ficción, convirtiéndolo a él en el demonio, y a nosotros en la pobre (o afortunada) alma en recibir la noticia. Si aceptamos esto, no podemos simplemente pensar en el eterno retorno cuando deseemos derrotar la adversidad, sino que se adentrará en lo más profundo de nuestra alma.
Si lo que estamos haciendo se repetirá, no hay tiempo que perder. Debemos detenerlo todo y preguntarnos: ¿Estamos viviendo la vida de una manera que quisiéramos vivirla una y otra vez? ¿O estamos dejándolo todo pasar insatisfactoriamente?
El surrealista paraje dentro de la luna
Al final del juego, cuando los cuatro gigantes detienen a la luna, Link es absorbido por esta y enviado a un paraje surrealista con un gran árbol en su centro. Aquí encontramos a unos niños jugando, que nos piden les entreguemos las máscaras que recolectamos en nuestra aventura. Si conseguimos todas las disponibles al ayudar a los habitantes de Termina, el juego nos recompensa con la máscara más poderosa del juego.
Pero quizás más significativo es que al entregarles las historias que representan nuestra afirmación de la vida, los niños nos responden con preguntas. Preguntas dignas de detenernos donde estamos y hacernos considerar si vamos en la dirección correcta.
Tus amigos…
¿Qué clase… de personas son?
Me pregunto…
Si esas personas…
¿Te ven… como un amigo?A ti…
¿Qué te hace… feliz?
Me pregunto…
Lo que te hace feliz…
¿Hace… a otros felices también?Lo correcto…
¿Qué es?
Me pregunto…
Si haces lo correcto…
Realmente hace…
¿A todos… felices?Tu verdadera cara…
¿Qué clase… de cara es?
Me pregunto…
La cara detrás de la máscara…
¿Es esa… tu verdadera cara?
Hey Noe, sorry to bother you on your blog. I noticed you killed your Facebook, and I don’t seem to have your phone number (I’m assuming it got lost when I switched phones, or maybe we never even actually exchanged numbers, but that’s weird).
Well, just wanted to touch base and I would be deeply troubled to lose connection to you. I hope you’re doing okay, man. See my attached e-mail or if you have my number just text me.