Close Up – La realidad y la ficción en el cine

Portada de la pelicula con Sabzian detrás de unas flores

¿Qué es el cine, más que mera ficción; una modificación de la realidad? El cine plasma en la pantalla imágenes llevadas a la vida por un conjunto de actores, escenarios, guiones, e instrucciones para llevar a la realidad los ideales de una o varias personas.

Incluso se puede argumentar que los documentales son ficción, o al menos, un rodaja de la verdad completa. El director escoge con quien hablar, a donde ir, habla con los participantes cuando la cámara no está encendida, la presencia de la cámara afecta a los filmados; en resumen, la realidad se encuentra modificada.

Pero la ficción a veces presenta la verdad del mundo de manera más genuina que la realidad misma. A través de esta realidad fabricada, un conjunto de imágenes e ideas nos pueden llevar a reflexionar y sentir cosas que no creíamos fueran posibles, nos sacan de nuestra realidad inmediata y nos llevan a otra que normalmente no estaría a nuestra alcance.

Close Up es una película que borra las líneas entre realidad y ficción, y nos deja confundidos sobre cuál es cuál. Este filme de Abbas Kiarostami es imposible de catalogar ya que presenta algo que escapa las definiciones.

Close Up relata la historia de un impostor llamado Sabzian que se hizo pasar por el cineasta Mohsen Makhmalbaf, convenció a una familia de participar en un falso rodaje, y que fue llevado a juicio una vez descubierto. Esta historia es una historia real, y Kiarostami decidió buscar a las personas involucradas en el caso para recrear lo ocurrido. Así, la farsa, el engaño, y el juicio se repiten de nuevo, esta vez a vista de la cámara.

La película no está preocupada por emular la historia al pie de la letra. En una escena, vemos al director invitando a Sabzian a participar en el filme. En el juicio, vemos el boom grabando el sonido y al asistente sosteniendolo. En la escena final, el audio se corta y falla a ratos. Todo esto nos lleva a recordar que esto es cine, cine decidido a crear una nueva realidad, cine sin vergüenza alguna de ser un impostor como Sabzian.

Un hombre con un boom en la corte

La película muestra constantemente lo que está tras bambalinas

Close Up no solo vuelve a contar una historia que ya ocurrió, sino que además cuenta una nueva a través de sus múltiples capas. Irónicamente, los elementos antes mencionados que rompen la ilusión del cine nos atraen más a la película. ¿Qué estarán pensando y sintiendo los actores? ¿Pero ni siquiera son actores, o sí? ¿Cómo los habrá convencido Kiarostami de participar en esta locura?

Werner Herzog, uno de los grandes rebeldes del cine, es reconocido por su forma poco ortodoxa de filmar. Son especialmente interesantes sus documentales, en los que él altera la realidad, fabricando escenas con el objetivo de presentarnos lo que él llama una verdad extática.

En su película Campanas de las Profundidades: Fe y Superstición en Rusia Herzog explora el misticismo ruso, tratando de acercarnos a las creencias de estas personas. Para hacernos sentir de manera más profunda lo que ellos sienten, Herzog manipula la verdad (recordemos que este es un documental) y fabrica una escena:

Quería conseguir unas tomas de unos peregrinos arrastrándose en el hielo tratando de vislumbrar la ciudad perdida, pero como no había ningún peregrino cerca, contraté a dos borrachos del pueblo de al lado y los puse en el hielo. Uno de ellos tiene su cara pegada al hielo y parece que se encuentra en una meditación profunda. La verdad: estaba completamente borracho, se quedó dormido, y tuvimos que despertarlo al final de la toma.

Creo que esta escena explica el destino y alma de Rusia mejor que cualquier otra cosa.

Parece ser que Kiarostami también está en búsqueda de la verdad extática, una verdad que supera a la realidad misma y nos transmite más de lo que jamás podría una simple representación de lo que ya es y ya existe.

Close Up también es una carta de amor al cine, una celebración. El caso que es actuado tiene a su centro la pasión por el cine, tanto en quien cometió el crimen como en la familia víctima del engaño.

Foto del director, un hombre moreno con lentes oscuros

El director Abbas Kiarostami

A través del juicio, vamos descubriendo que la familia cayó en la trampa de Sabzian porque ellos mismos son cinéfilos. La madre se encuentra a Sabzian en el camión y le cuenta cómo disfrutan ir al cine, y su hijo, un ingeniero civil sin trabajo, tiene un deseo de formar parte de la industria del cinematográfica y del arte.

Pero no hay mayor entusiasta del cine que Sabzian, quien lleva a cabo su elaborada farsa para permitirse vivir en los zapatos de un cineasta y convertirse en alguien que desearía ser por tan sólo un momento. Conforme avanza la película, descubrimos que él jamás tuvo intenciones de robar o hacer daño a la familia, sino que solamente persiguió su sueño ya que lo tuvo más cerca que nunca.

El título de la película es una referencia al zoom que hace la cámara al enfocarse en los rostros de los personajes. Este enfoque, más que una técnica cinematográfica, es una manera de mirar de cerca la intimidad de los personajes y el mundo de sueños que existe dentro de ellos.

Sabzian es un hombre pobre. Se delata a sí mismo por los zapatos rotos que lleva a casa de la familia. Está divorciado y tiene que mantener a su hijo con su pequeño salario. El cine le ha traído paz y refugio en su vida. Es una persona con sueños como todos nosotros, pero se encuentra muy lejos de alcanzarlos.

Cuando me siento deprimido o abrumado siento el deseo de gritarle al mundo la angustia de mi alma, los tormentos que he pasado, y todas mis penas, pero nadie quiere saber nada de ellas. Luego un buen hombre apareció y retrató todos mis sufrimientos en sus películas y puedo verlos una y otra vez. Muestran los rostros diabólicos de aquellos que juegan con la vida de los demás, el rico que no le presta atención a las necesidades materiales básicas del pobre. Por eso me sentí obligado a aferrarme al menos a ese guión. Lo leí y le trajo calma a mi corazón. Dice las cosas que desearía poder expresar.

Sabzian

Close Up no sólo reflexiona sobre la magia e importancia del cine, si no que también es una manifestación de este amor, creando algo capaz de tocar el corazón de otros. Kiarostami entendió el poder transformativo del cine y lo utilizó para escuchar y amplificar el mundo interno de los involucrados, y llevar a cabo sus sueños.

La familia que fue víctima de este pequeño crimen formó parte de la industria que tanto apreciaban, dándoles la oportunidad de participar en algo que jamás en su vida hubiera imaginado era posible. Y Sabzian jugó el papel de actor y director frente a la cámara, que le dió una voz que este jamás pudo haber tenido dadas sus miserables condiciones.

Sabzian en una motocicleta con otro hombre, cargando unas flores

El cine es capaz de cambiar la vida de quienes participan en él

Sabzian habla de una idea de una escena que le gustaría filmar, que involucra a dos hombres viajando juntos en motocicleta. En la secuencia final de Close Up, Sabzian viaja en motocicleta con nadie menos que Mohsen Makhmalbaf, el director a quien imitó, para llevarle unas flores como símbolo de disculpa y agradecimiento a la familia por otorgarle el perdón en el juicio.

Cuando vemos a Sabzian actuando la escena de sus sueños junto a su ídolo, y estallando en llanto al tocar el timbre de la casa, encontramos un conmovedor momento de verdad extática. Un momento donde el cine ya no sólo es artífice, sino creador de nuevas realidades. El cine crea historias que se quedan con nosotros, como directores, actores, o espectadores. Y esto no es nada más y nada menos que magia pura.

Mira la película aquí

Leave a Comment

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.